Análisis: Escalada del conflicto entre Irán e Israel. Entrevista a Ángel Horacio Molina
- Internacional
- 20 jun
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 21 jun
Por Axel Ancira
Coordinación Internacional INFP Morena
Los medios internacionales se llenan con imágenes de misiles cruzando entre Teherán y Tel Aviv en medio de la negrura de la noche. Aunque el país agresor es sin lugar a dudas Israel, las narrativas de los países del norte global insisten en poner el foco de atención en el programa nuclear iraní, a través de la repetición de una consigna: el país heredero de los persas no debe tener armas de destrucción masiva como las ojivas nucleares. Esta narrativa no es nueva para quienes recordamos el inicio del siglo XXI. Para occidente, el ataque a las torres gemelas del 11 de septiembre de 2001 significó el fin de un ciclo histórico y el antecedente directo a la invasión del Irak gobernado por Sadam Hussein. Este último hecho es representativo porque fue bajo el pretexto de que aquél país poseía armamento nuclear, el cual ahora se sabe nunca existió, que se sufrió una ocupación estadounidense durante ocho años y nueve meses. Al momento de escribir estas líneas, Donald Trump da un plazo de dos semanas para tomar su decisión final sobre invadir a Irán.
Los medios hegemónicos mantienen una línea dura de alineación con Israel. Incluso portales de prestigio como la BBC tienen encabezados que rayan en el triunfalismo y la soberbia, entre los que encontramos “¿Cómo puede Israel mantener abiertos tantos frentes de guerra?”. En este mismo artículo ofrece como respuesta en un encabezado inferior: "Unas fuerzas armadas formidables". Irán, por su parte, es representado como un régimen atrasado, represivo, y sobre todo fuera de los valores occidentales que sí representaría, en su relato, Israel. Por ello, es necesario entender al menos algunos datos de referencia sobre Irán, país que es cubierto con un velo de indiferencia para, como ocurre con los palestinos, y otros países del sur global, poder justificar el aniquilamiento, la colonización y el despojo.
Irán es un país de Asia Central con una extensión de 1 millón 648 mil kilómetros cuadrados, lo que lo convierte en el segundo país más grande del Medio Oriente (después de Arabia Saudita). Cuenta con una población de alrededor de 89 millones de habitantes. Su capital, Teherán, tiene 9 millones de habitantes, número casi idéntico a la Ciudad de México sin el área conurbada. Es importante destacar, que aunque los iraníes son un pueblo con una abrumadora mayoría islámica, mantiene una identidad cultural persa distinta de la mayoría árabe del mundo islámico, pero conserva su lengua propia (persa o farsi). Es importante señalar que tiene las segundas mayores reservas de gas natural del mundo, el cuarto en cuanto a reservas de petróleo, sólo detrás de Venezuela, Arabia Saudita y Canadá. Irán tuvo una violenta guerra contra los iraquíes en la década de los ochenta, y mantiene una fuerte influencia en países de la región como Siria, Yemen, Líbano y Palestina
Palestina en el centro del estallido bélico
La tensión actual entre Israel e Irán pasa por la situación crítica de genocidio en la Franja de Gaza. El Dr. Ángel Horacio Molina, maestro en Filosofía de la Ética por Al Mustafa Open University de Irán, nos explica:
“Cuando Hezbolá decide realizar pequeños ataques en el norte para distraer a las fuerzas que estaban hostigando Gaza, se trata de un escenario muy complejo incluso para el propio Hezbolá, porque efectivamente se expone a consecuencias severas. Es decir, esta acción israelí sobre el sur implica posiblemente pagar enormes costos humanos —como ha sucedido— y también enormes costos políticos. Pero en esta ecuación, que a veces se nos escapa, hay un posicionamiento moral. No todas las decisiones responden puramente a estrategias de supervivencia o conservación del poder. Hasán Nasrallah, el líder de Hezbolá —tras el asesinato de uno de los altos mandos del movimiento por parte de las fuerzas israelíes— decía: “Nuestra sangre no vale más que la de un chico gazatí.” Esa frase no la vamos a encontrar en boca de ningún monarca del Golfo Pérsico, ni en Marruecos. Estos actores se manejan con otras coordenadas. Por eso me parece interesante cruzar el elemento moral, cruzar el elemento ético. No son actores que estén en el mismo lugar cuando los analizamos en el tablero internacional.”
Posibles escenarios de guerra
Una de las interrogantes que surgen es si Israel cuenta con el apoyo del ejército más poderoso del mundo, y la complicidad de la llamada comunidad internacional, qué posibilidades tiene Irán de sostener un enfrentamiento, maps parecido a una guerra convencional, y no a la interminable lista de agresiones indirectas, y de hostigamiento entre las que se encuentran acciones como guerra cibernética, ataques a embajadas, boicots, financiamiento a disidentes y enfrentamientos indirectos. Una de las razones que aparecen como causal del porqué Israel decidió el ataque del 13 de junio, es justamente provocar una rebelión interna en Irán, y debilitar al gobierno del Ayatolá Alí Jameneí, y del presidente Masoud Pezeshkian. Para el Dr. Molina, el tiempo es un asunto clave para conocer el destino de este enfrentamiento directo entre Irán e Israel, que por primera vez en mucho tiempo, este último no han podido mantener fuera de sus principales asentamientos:
“Yo creo que, si Irán logra resistir —como parece estar haciéndolo en estos primeros momentos—, eventualmente estos escenarios comerciales con potencias aliadas pueden fortalecerse aún más. Las sanciones no han bastado para hacer caer al gobierno iraní, ni mucho menos. Hoy todo pasa por la capacidad de resistencia militar, que en términos reales parece estar Irán bastante solo. Pero Irán ya ha estado solo en otros escenarios conflictivos: durante la guerra Irán–Irak, Irak contaba con todo el apoyo de la industria bélica occidental, e incluso soviética, y aun así, Irán no solo logró resistir el avance, sino que, en un momento de la guerra, cruzó las fronteras y llevó el conflicto al territorio iraquí, obligando a Irak a firmar un tratado que restablecía las mismas fronteras de 1975. Entonces, me parece que todo pasa por lo que Irán ha podido desarrollar en estos años en términos de tecnología de defensa, y eso no es menor, y que lo vamos a ir descubriendo a lo largo de los días venideros.”
Irán y la energía nuclear
Si bien hasta hace unas semanas el papel de hegemonía de los Estados Unidos parecía estar seriamente cuestionado ante las erráticas políticas arancelarias que imponía al mundo entero, si se trata de Irán, la voz de Donald Trump parece ser incuestionable para los grandes medios. ¿Es posible que Irán haya ya enriquecido uranio para generar un arma nuclear? Citemos en extenso al también licenciado en Ciencia Política Horacio Molina:
“Israel ha acusado a Irán de estar a apenas días del desarrollo de una bomba nuclear desde la década del 80. Las primeras declaraciones en este sentido datan de esa época. Es un discurso reiterativo, sin base sólida, que jamás la ha tenido, y en el contexto actual, mucho menos. No nos olvidemos quiénes son los actores involucrados en este escenario. Por un lado, tenemos a Irán, que desde 1968 —y ratificó en 1970— su integración del Tratado de No Proliferación Nuclear. Israel, en cambio, jamás lo ha hecho, a pesar de que en 1985 un exfuncionario israelí vinculado con el desarrollo de la tecnología nuclear, Mordejai Vanunu comunica al público algo que se venía de alguna manera suponiendo: que Israel, efectivamente, ya para la década del 80 contaba con un enorme arsenal nuclear, desarrollado en conjunto con la Sudáfrica del apartheid."
“Este programa nuclear israelí jamás estuvo bajo la órbita de ninguna agencia internacional de control. Ninguna. En cambio, desde los acuerdos, incluso antes del 2015, donde Irán firma —con el aval, el apoyo y el compromiso de otras potencias, el grupo G5+1, donde incluso está involucrada la Unión Europea— un acuerdo que le permite a la Agencia Internacional de Energía Atómica, cediendo incluso derechos soberanos, inspeccionar sus instalaciones. Esto marca la enorme diferencia entre los dos actores involucrados. También marca la enorme impunidad de uno de los actores involucrados. Por eso se vuelve a conversar cada vez que sucede algo así: cómo un actor con capacidad nuclear puede sistemáticamente violar resoluciones de organismos como Naciones Unidas, romper cualquier norma del sistema internacional y atacar a un país que efectivamente no cuenta con esa tecnología. Decían algunos analistas estos últimos días, sobre todo desde el Sur Global: Situaciones como esta lo único que hacen es confirmar que hay que tener arsenal nuclear, porque es la única manera en que los otros actores tengan alguna actitud un poco más cauta. Como por ejemplo sucede con Corea del Norte, que es posiblemente el hecho de poseer un arsenal nuclear lo que evita que sea víctima de ataques como los que están sucediendo en Irán.”
El Dr Molina también nos da una fuerte evidencia sobre cómo la intervención del Organismo Internacional de Energía Atómica no es un actor neutral en el mundo, sino que toma postura a través de una narrativa que desestima el peligro de que un país tenga bombas atómicas, mientras que se alinea a los objetivos estratégicos y geopolíticos de Israel.
“Es muy interesante porque Irán, apenas unos días antes, difunde —a través de lo que fue una gran operación de inteligencia— documentos donde muestra el grado de trabajo en conjunto que tiene Israel con el propio [Mariano] Grossi. Es decir, lo que intuyen los iraníes es que mucha de la información con la que cuenta Israel la obtiene a partir de estas inspecciones de la propia Agencia de Energía Atómica. Pero esto no es ninguna novedad. Quien haya seguido las declaraciones de Grossi —Grossi es argentino, así que aquí [en Argentina donde se encuentra el Dr. Molina] se siente en confianza para decir lo que efectivamente piensa—, las entrevistas que él realiza efectivamente ponen sistemáticamente el punto de análisis en la peligrosidad del desarrollo nuclear iraní. Es decir, asume completamente la línea de la propaganda israelí, sin hacer mención jamás en los escenarios posibles del rol de Israel como actor desestabilizador de la paz regional.”
Te invitamos a ver la entrevista completa en el siguiente enlace: