Análisis: La reconstrucción de Gaza como enclave imperial
- INFP
- 10 oct
- 4 Min. de lectura
Entrevista a la Dra. Violeta Núñez - RompevientoTV
Por J. Axel García Ancira
Coordinación Internacional INFP
Una imagen recorre el mundo multiplicada en decenas de aeropuertos. La llegada de cientos de activistas por Palestina que buscaban abrir un corredor humanitario por el que deberían pasar víveres y medicamentos para una población que sufre uno de los genocidios más aterradores de todos los tiempos, más allá del número de muertes de mujeres y niños, por ser también transmitido en tiempo real a todo el planeta. Algunas críticas hacia la brigada de apoyo internacionalista ponían el énfasis en que estaba destinada al fracaso. Incluso cuando se dio la primera de las iniciativas en la que participaba la activista sueca Greta Thunberg, las notas internacionales parecieron cambiar el foco de la información del genocicio hacia los activistas. En esta ocasión la coordinación en comunicación ha sido mucho mayor, pues aunque diversos activistas han reportado todo tipo de torturas que van desde la incomunicación, golpes; privarles de agua, alimentos y medicamentos o hacerles beber agua contaminada; al mismo tiempo la reacción de la flotilla Sumud fue unánime, al poner el foco en Gaza. Así que aunque el resultado fuera previsible, las acciones de la flotilla han sido quizá las más contundentes de las protestas. Por ello, en esta ocasión la narrativa no la controla el estado israelí, aspecto que sin duda ha sido determinante para que el genocidio pueda ser al menos pausado.
Las torturas sólo son una muestra de lo que el ejercito sionista es capaz de hacer, incluso aunque los ojos del mundo estaban puestos en la flotilla. ¿Qué habría pasado de no haberse dado esta cobertura mediática? El resultado no es difícil de deducir, si sabemos que en 2010 el ejército de ocupación disparó contra la Flotilla la Libertad, que llevaba 10 mil toneladas de ayuda. El resultado en esa ocasión fueron 10 activistas muertos, y más de 40 heridos.
Las personas activistas que participaron de México fueron: Diego Vázquez, bailarín y coreógrafo; Sol González Eguía, sicóloga; Carlos Pérez Osorio, documentalista; Laura Alejandra Vélez Ruiz Gaitán, ingeniera biomédica; Arlín Medrano, estudiante y comunicadora; y Ernesto Ledesma, periodista de RompevientoTV. Buscamos por ello a Violeta Núñez Rodríguez, economista que participa activamente en dicho medio de comunicación para ayudarnos a entender los objetivos de la flotilla y qué está detrás de esta agresión que se burla del derecho internacional con la complicidad de los Estados Unidos.
“Conocimos por varios medios de comunicación de los Estados Unidos que ya había sido filtrado, pero que se retoma también en este contexto. ¿Cuál es parte de la prisa que tiene Donald Trump? Hacer un amplio proyecto de reconstrucción que va a implicar ganancias millonarias para los Estados Unidos. Si bien ya hemos estado comentando y documentando cómo la venta de las armas y la venta de la industria bélica en términos de economía real y economía financiera –es decir de capital ficticio– de todos los elementos que se vuelven a nivel de proceso especulativo, y también cómo las industrias bélicas han estado especulando y ganado muchísimo dinero en este contexto bélico, y de genocidio; bueno vemos que a futuro ellos tienen prisa también por una ‘reconstrucción’ de Gaza”. Comentó Violeta Núñez.
Al momento de la redacción de esta nota, se habla de la firma de un acuerdo de paz entre Hamas e Israel. Este acuerdo fue cuestionado por Violeta Núñez quien sostiene que Trump se burla de la comunidad internacional y de Naciones Unidas, mientras sigue patrocinando el genocidio y hace planes del aprovechamiento de las llamadas tierras raras.
“Este supuesto plan de paz de Donald Trump —y decimos "supuesto" porque, si realmente hubiera querido la paz, en estos últimos días no habría vetado en el Consejo de Seguridad el cese al fuego— demuestra que, en realidad, Estados Unidos ha sido parte y cómplice de este genocidio. Desde hace años, ha financiado esta guerra no solo con recursos económicos, sino también con el envío de armas. Esto no se ha detenido porque ellos están directamente involucrados. Este plan de paz incluye 20 puntos. Uno de los que más llama nuestra atención —además de que, como ya lo hemos dicho, implica prácticamente la rendición total de Hamás— es el punto 19, que aborda el proceso de reconstrucción, un aspecto que consideramos fundamental. Sabemos que este fin de semana se dio a conocer que Hamás aceptaba este plan de paz, aunque con algunas modificaciones. Hay que señalar que este supuesto plan de paz se da en un contexto en el que ya han sido asesinadas más de 67 mil personas en Gaza: hombres, mujeres, niños, niñas, incluso mujeres embarazadas. Es una situación brutal y profundamente lamentable, que sigue ocurriendo. Y queremos cerrar con esto: Donald Trump ha dicho literalmente, ‘O aceptan rápidamente, o verán las consecuencias y se irán al infierno’. Eso lo ha comentado una y otra vez.”
Finalmente, Violeta recordó que la lucha por Gaza y por la liberación de Palestina no puede desligarse del humanismo mexicano, que implica como muchas veces lo recordó López Obrador, ser capaces de de pensar en términos de fraternidad universal, y de aspirar a contribuir a un mundo en donde los principios universales de bienestar puedan interpelarnos, por encima de la ganancia o el interés particular. En términos de la Dra. en Economía, Violeta Núñez:
“Hemos dado seguimiento a las cinco principales empresas bélicas mundiales, y en el genocidio han ganado —y también con lo de Rusia y Ucrania— como nunca. Pero lo otro, lo otro que decimos, y que es lo que más nos preocupa, es que siempre vendrá un momento en donde Estados Unidos plantee la reconstrucción, porque ahí viene la otra ganancia, y que puede durar y trascender por años. Y ya vemos que ellos tienen la intención, en este contexto de financiarización del territorio, pero también en esta edificación, en la manufactura, de quedarse por muchos años ahí. No van a soltar este territorio tan fácilmente. Es parte también de lo que está ambicionado, En este país llevamos décadas y décadas trabajando con las comunidades, con los pueblos indígenas, viviendo con las comunidades campesinas. Llevamos años, estuvimos años y años viviendo con ellas y ellos. Pero, nada humano —como decía el expresidente López Obrador— nos es ajeno. Y ahorita estamos viviendo una situación de un genocidio brutal y tenemos este deber como humanidad de alzar la voz para que esto se detenga.”
Te invitamos a ver esta entrevista completa en: https://www.youtube.com/watch?v=wcfrTvTzXqk&t=1810s











